En el anterior torneo jugado por Anna, también en el Reino Unido, el RICOH-Open Británico, la australiana tuvo una actuación desastrosa, cosa que ya la había sucedido en alguna otra participación en ese torneo europeo que pertenece igualmente al circuito de la LPGA.
Anna no pudo con la dureza del recorrido y así, en la primera jornada en los primeros 9 hoyos acumuló 8 golpes por encima del par(con 2 doble bogeys en el inicio del juego). Prácticamente se había cortado las venas. Concluyó el día con 10 sobre el par(82 golpes), tras frenar algo su derrumbe en la segunda mitad del campo, donde alcanzó un birdie(el único del día) en el hoyo 10.
La segunda jornada la emprendió sabiendo que no tenía posibilidad alguna de pasar el maldito corte. Su juego fue de mayor aplomo y entregó una tarjeta de 77 golpes, donde de nuevo falló en los primeros nueve golpes(5 sobre el par), mientras que en la segunda mitad del recorrido hizo un birdie en el agujero 15 tras haber cometido un bogey en el 12.
El torneo se jugó entre el 30 de julio y el 2 de agosto. No pude dejar constancia de ello en mi blog por estar de vacaciones. Pero ahora volvemos para seguir de cerca el tramo final de la temporada. A ver si Anna se anima, joder!
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